Cultura y tradiciones



En relación con los espacios de reunión comunitaria o parroquial, se carece de espacios exclusivos, solo el del GAD parroquial que tiene una capacidad de aforo para 150 personas; en 87 los barrios- comunidades tienen sus espacios de encuentro en las instalaciones de las unidades educativas, siempre y cuando en acuerdo con docentes que las dirigen. De manera específica existen Casas Comunales en Piedra Punta y Guaypirá.
Las escuelas cerradas son utilizadas como Casa Comunal en los barrios de: Sabanilla, La Sota y Buena Esperanza. Las manifestaciones religiosas de las iglesias en su orden son: la católica cuenta con una iglesia en el centro parroquial de uso diarios en misas y catequesis, y seis (6) capillas distribuidas en los barrios-comunidades de mayor aglomeración poblacional humana, las cuales se ofician misas agendadas por el párroco asignado a Casanga.
Espacios de uso público
El equipamiento de espacios de uso público donde la población desarrolla actividades cotidianas, uso del tiempo libre, diversiones festivas, deportivas, religiosas, espacios de centralidad parroquial y comunitaria La infraestructura de uso público está dispersa en la parroquia, la correspondiente a la práctica deportiva es desorganizada, constatada en las encuestas aplicadas a los actores de la parroquia, las canchas deportivas la frecuencia de mayor uso son los fines de semana (sábado y domingo).
La Unidad Educativa central tiene 3 canchas deportivas para uso de los estudiantes; las canchas deportivas de las comunidades se activan también los fines de semana (sábado y domingo), en estas la prelación de uso son: primero los hombres adultos y posterior a estos los niños; esta forma de organización del uso de la infraestructura invisibiliza el “constitucional Interés Superior del Niño”
Deportes.
Deporte y recreación: La parroquia cuenta con un total de 9 espacios deportivos situados en el Centro parroquial, El Naranjo, Guaypira, Macandamine, entre otros. Estos incluyen canchas de uso múltiple y campos deportivos. Estos espacios son necesarios para la actividad física y recreativa de los habitantes, especialmente en áreas rurales donde el acceso a otras formas de entretenimiento es limitado. Sin embargo, se observa una concentración de estos equipamientos en zonas específicas como el centro parroquial y Macandamine, lo que indica la necesidad de mejorar la distribución de estos espacios en otros sectores para garantizar un acceso equitativo.”